Localizado en la ribera del río Duero, su término municipal limita con la provincia de Segovia. Su patrona es la Virgen de la Asunción.
Situado prácticamente en la cima del páramo mirando de reojo al Duratón.
Su iglesia dedicada a Nuestra Señora de la Asunción, data siglo XII en estilo románico-gótico, es una verdadera maravilla contemplarla. Realizada en piedra con una esbelta torre, sus naves están cubiertas por bóvedas de arista y yeserías del siglo XVIII. En su interior destaca además el retablo mayor, obra barroca del XVII.
Pero más que la iglesia, lo que nos va a sorprender es la Ermita de Nuestra Señora de la Olma. Ubicada en un lugar maravilloso, sobre una ladera escondida entre vegetación abundante. Es un edificio de piedra, con espadaña. Puede visitarse al igual que la iglesia contactando con el Ayuntamiento. Para llegar hasta ella, hay que coger el camino que sigue todo recto junto al cementerio.
De las tres fiestas que se desarrollan durante el año, la primera es la del Corpus Christi, con actos religiosos y verbenas. También de un carácter religioso , es la romería con la Virgen desde la iglesia hasta la ermita, el primer fin de semana de julio, con motivo de la festividad de Nuestra Señora de la Olma.
La última celebración es en honor a Nuestra Señora de la Asunción, el 8 de septiembre, en la que las verbenas, los diversos juegos y una gran chocolatada animan a todo el pueblo y visitantes.
Las bodegas en la parte baja del pueblo y las dos casas rurales abiertas este año, pueden servirnos para disfrutar durante un tiempo mayor las maravillas que nos ofrecen estas altitudes de los páramos.
Es famoso por su forma de cocinar el bacalao.